LUDWIG BOLTZMANN
- rrpprevista

- Nov 8
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por Damián García / @dmonsir
El 5 de septiembre de 1906 Ludwig Boltzmann se colgó de un árbol, en Italia. En el análisis de las causalidades, resulta irónico que hubiera establecido mediante su teoría una correlación entre el comportamiento de los átomos y las propiedades macroscópicas medibles. ¿Qué suma de escenas elementales concluyeron en su ahorcamiento?
Boltzmann fue el primero que vinculó los métodos estadísticos con el determinismo newtoniano. La inclemencia del debate científico sobre la existencia del átomo lo llevó a una depresión solitaria. Sus ideas eran resistidas y su verdad no le alcanzaba para convencer al resto de que incluso lo fundamental dependía del azar.
De su muerte se ha especulado mucho ¿cuál es el problema de que ni siquiera aquellas leyes primigenias de las que se deduce el comportamiento de la naturaleza estén contaminadas con la duda probabilística?
Los caminos matemáticos anteceden a las explicaciones físicas, abroqueladas con otros principios. Estas explicaciones, aunque elegantes, son largos desarrollos conceptuales que la mayoría de la comunidad científica no está dispuesta a seguir. Por tiempo o pereza. Entender en profundidad un fenómeno tan esencial como el movimiento planetario o la estructura de los átomos requieren de esfuerzo y paciencia.
Se genera entonces una inercia de la aceptación. Si la comunidad científica acepta un postulado, con sus respectivas implicaciones filosóficas, no significa que haya necesariamente entendimiento sino, por el contrario, desentendimiento de ese nodo conceptual. ¿Podemos pensar que esta inercia es ciencia? Con esta velocidad se alcanza la híper-especialización. Entonces ¿cuál puede ser el método científico de una masa con velocidad que se proyecta sobre la nada?
¿Pueden las leyes fundamentales depender del azar?
Hoy la respuesta aceptada es que sí. Imagino que serían muy pocos los científicos capaces de invertir su tiempo en fundamentar y en nutrir sus propios razonamientos con esta idea. Muchos menos cuestionarlos.
Pero entonces ¿cuántos ahorcados se necesitarían para cambiar de nuevo el rumbo?//RR.PP.



